
Por qué decir tonterías sale rentable

Aprovechando que voy a España pronto, quiero comprobar si el efecto de decir tonterías funciona igual en Europa que en América.
Desde que Donald Trump empezó su campaña y más tarde, presidiendo los EUA y haciendo campaña para las próximas elecciones, su nivel de decir tonterías se ha mantenido, sino es que ha ido in crescendo.
¿Por qué decir tonterías? Porque muchos asesores y políticos se rompen los sesos para elaborar propuestas con sentido, cuando en realidad lo que vende y lo que les compran son las tonterías.
Hay razones suficientes para poder decir que los argumentos tontos, las tonterías, salen rentables. No sólo el presidente de EEUU se lleva la medalla de oro, sino que podríamos hacer un pódium de premios a los líderes que dicen más tonterías.
Actualmente, desde una perspectiva de política comparada podríamos decir que Trump se lleva la medalla de oro, como decíamos, porque al menos en México marca la agenda mediática y en su país le resulta redituable (electoralmente hablando) todo lo que sale por su boca.
En segundo lugar, con la medalla de plata, tendríamos a AMLO (considerando que hablamos desde el prisma de México), porque obviamente AMLO no pinta nada en países europeos, por poner un ejemplo. Pero, en México, absolutamente todos los días es objeto de memes, críticas y conferencias de prensa en las que dice una u otra ocurrencia que a la masa le hace clic, justo a la mayoría, que son los que importan y los que le votaron.
En tercer lugar, hemos tenido un gran ejemplo durante años, a nivel internacional, que, salvo para países o partidos afines a regímenes autoritarios comunistas, ha sido merecedor de la medalla de bronce al premio de decir tonterías. Y esto solo porque Trump le quitó el puesto, porque hasta hace un par de años, estaba día sí y día no en los medios arremetiendo contra ‘’el capitalismo’’, ganándose la simpatía de toda su audiencia en Venezuela. Obviamente hablamos de Nicolás Maduro.
En resumen, ¿cuál es el secreto para quedar primero, segundo o tercero en el pódium del Premio a Decir Tonterías?
1. Conseguir que los medios te den cobertura por tu ocurrencia, gracias a que dicho comentario generó mucha controversia, sabiendo que la mayoría está de acuerdo con ese error colectivo, con esa creencia colectiva, aunque claramente sea un cliché o una manipulación.
2. Conseguir que esas tonterías que dijiste hagan que el resto de actores políticos (no solo los medios) hablen de ello, haciendo que marques no solo la agenda mediática, sino también la agenda política.
3. Conseguir que tu audiencia sea tu PR, es decir, no solo tú dirás tonterías, sino que tu audiencia las repetirá porque las cree a pies juntillas y, además, si por alguna razón a alguien se le ocurre criticarte delante de ese séquito de publirrelacionistas que te ganaste, te defenderán a morir.
Todo esto te sirve a ti, político, que estás con tu equipo, rompiéndote la cabeza por dar argumentos reales, fiables, certeros, exactos, cuando tu público sólo quiere frases comunes, como las que dice su vecino, aunque sean chismes, por pasar un buen rato.
Con cariño,
Bárbara Aucejo